La madera es un material de construcción que disfruta de excelentes e innegables propiedades técnicas y estéticas. No solo se trata de una alternativa visual muy atractiva sino que su empleo incide directamente en el bienestar de las personas, tanto a nivel físico como anímico. De hecho, son cada vez más los estudios que demuestran el beneficioso impacto de este recurso natural en las viviendas y cómo puede incorporarse con gran versatilidad a cualquier espacio. Por ejemplo, los pavimentos. Pero ¿qué ventajas puede ofrecer un suelo de madera?
Para empezar cuenta con las numerosas virtudes técnicas propias de la madera, que son las responsables de ese confort y calidez únicos. Gracias a su capacidad de regular la humedad ambiental y a que presenta una menor conductividad respecto a otros materiales, se convierte en un excelente aislante que potencia, irremediablemente, la eficiencia térmica del hogar. Es decir, que crea ambientes con temperaturas estables independientemente del paso de las horas o del cambio de estaciones. Es, además, una alternativa especialmente práctica para pavimentos debido a la durabilidad asociada a este material y el escaso mantenimiento que requiere. Y, si es de calidad, puede durar toda una vida e incluso revalorizarse con el tiempo.
Otro aspecto crucial que deriva de lo anterior, es el ahorro energético que consiente el suelo de madera. Al regular la temperatura y hacer menos necesario el uso de sistemas de calefacción o de enfriamiento del aire, la madera también reduce el consumo energético y el importe de las facturas correspondientes. Y por ello se convierte en una estrategia de lo más eficaz y eficiente para mejorar tanto el bienestar como la economía del hogar.
No hay que olvidar que, además, constituye una elección altamente sostenible. Por un lado, mientras otros materiales multiplican las emisiones de carbono, la madera ejerce el efecto contrario. Y es que, gracias a su capacidad para almacenar este elemento químico en su interior y a lo largo de toda su vida útil, logra liberar a la atmósfera de una carga especialmente dañina. Por otra parte, implica un proceso de extracción y transformación mucho más ágil que las alternativas convencionales por lo que facilita el ahorro de tiempo y dinero en cualquier proyecto. Se suma el hecho de que, partiendo de una gestión forestal sostenible, el uso de la madera va siempre acompañado de acciones para regenerar los bosques, preservar su biodiversidad y minimizar el riesgo de incendios así como para potenciar la actividad económica y rural de la zona. Eso significa que elegir madera es apostar por el medioambiente, el ahorro y la riqueza local.
Por último, aunque no por ello menos importante, la madera ofrece una amplia gama de acabados para satisfacer cualquier necesidad y uso de los pavimentos. Desde el barnizado, especialmente resistente a golpes y manchas, o la cera, de alta durabilidad, hasta el acrílico, recomendado para áreas de elevado tránsito o el procesado natural, todas las opciones ofrecen las garantías de un material con el que no se puede competir. Una batería de cualidades que, unidas al vínculo emocional que provoca su estrecha conexión con la naturaleza, transforma el suelo de madera en una fórmula indiscutible para crear sensación de hogar, sosiego y tranquilidad.
▶ Ahora bien, cualquier proyecto que apueste por el rigor y la precisión profesional debe contar con el respaldo de un material de calidad y confianza, algo que, precisamente, distingue a Maderas Azcona. Gracias a una trayectoria profesional de más de un centenar de años en el sector del almacenamiento, venta y distribución de madera y derivados y un amplio repertorio de servicios que incluyen el corte, de alta precisión, mecanizado, canteado de melaminas y cepillado tableros, logramos satisfacer las necesidades de cualquier cliente. Pero más allá del dilatado “know how” empresarial que nos permite ofrecer un detallado asesoramiento a cualquier nivel, la atención personalizada es lo que verdaderamente marca nuestra diferencia operativa.
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