Tableros contrachapados
Tableros de contrachapado se construyen pegando finas hojas de madera dispuestas perpendicularmente.
Los tableros de contrachapado se construyen pegando finas hojas de madera dispuestas perpendicularmente sobre la hoja inferior y en número impar para constar de una capa central que ejerce de núcleo y al que se encolan simétricamente el número proyectado de láminas desde tres a multicapa.
Mediante maquinaria pesada se hojean troncos de árboles obteniendo finas láminas de madera. La madera más utilizada en la obtención de chapas son el pino y el chopo habitualmente de pino y de chopo.
En función de la calidad de las láminas y del adhesivo se derivan las características de los tableros contrachapados y por ende su aplicación, pudiendo ser para interiores, de exterior o fenólico e incluso para uso marino o estructural.
Muestrario de contrachapados
Los tableros fenólicos construídos con la utilización de adhesivos y resinas de formaldehído o más comunmente conocidas como cola fenólica, son los más codiciados en la actualidad.
Su revestimiento por ambas caras con un resistente film fenólico, le confieren grandes prestaciones para aplicaciones exigentes. Son muy apreciados como tableros carroceros y para la compartimentación de furgonetas camper y autocaravanas.
Este panel fenólico es muy resistente y duro, tiene gran resistencia a la humedad y a la flexión, es muy estable y está disponible en multitud de acabados. Por ejemplo laminados o incluso chapas de madera natural. Además, gracias a su baja porosidad, son antibacterianos.
Usos destacados de los paneles fenólicos además del carrocero:
- Taquillas y vestidores de instalaciones deportivas.
- Probadores de comercios.
- Mobiliario de cocinas y baños. Encimeras.
- Equipamientos de hospitales y hoteles.
- Panelados. Es además un excelente material aislante, aunque existen alternativas de iguales o mejores prestaciones a un precio inferior.